¿DE QUÉ MANERA PODEMOS MANIPULAR LOS MEDIOS?
¿Por qué la pregunta del título introductorio está formulada en primera persona y en plural? Pues porque cualquiera puede hacerlo. Cualquiera que sepa los procedimientos correspondientes, claro. Y la formulación de estos procedimientos se los agradecemos a Noam Chomsky (1928 - actualidad), profesor de lingüística en el Instituto Tecnológico de Massachusetts, y posiblemente el lingüista más influyente de este tiempo. ¿No lo conoces? Pues tienes mucho que agradecerle. Sobre todo porque, gracias a él, estudiaste en el instituto ese famoso esquemita sobre los componentes de la acción comunicativa (emisor, mensaje, receptor, código, canal, contexto...).
Chomsky mencionó diez formas de manipular la información de tal manera que los poderes pudiesen ejercer sutilmente sobre otros grupos, provocando en éstos el efecto conveniente, como miedo, tranquilidad, inseguridad...
El efecto de estos procedimientos es global. Es decir, siempre que se dé la acción comunicativa, se pueden llevar a cabo. Por lo que como dijimos antes, cualquiera en su medio habitual puede practicarlos. Sigamos adelante y familiaricémonos con cada uno de ellos.
1. CREAR PROBLEMAS Y PONER SOLUCIONES
Una de las maneras de incitar a la población para que se comporten de una manera concreta, es alterar su estado de neutralidad o de bienestar. ¿Cómo lo hacemos? Pues creando problemas donde en principio no los hay.
A través de la televisión, o del periódico, encontraremos la noticia de que “algo malo” ha pasado. Acaba de surgir un “problema”, y ese problema se debe solucionar de la manera que sea. Para empezar, a lo mejor ese problema no es tan grave. O más controvertido aún. Ese problema no existe. Se ha condicionado porque de alguna manera, el poder quiere sacar provecho de la supuesta solución.
¿Cuál es el efecto en la población? Pues el más común es el miedo y la inseguridad. Todo está en cómo te venden el mensaje: amenazante, inminente, descontrolado, urgente... En cualquier caso, “grave”.
2. LA DISTRACCIÓN DESVÍA LA INFORMACIÓN
Vale. Tenemos algo muy gordo entre manos. No queremos que la gente se entere. Y sabemos que hay personas que ya están curioseando más de lo debido donde no deben. ¿Cómo podemos detenerlos y hacer que no se enteren de lo que estamos tramando? Pues creando un señuelo falso: una distracción.
El poder puede lanzar información confusa sobre otros temas al aire, de tal manera que desvía la atención del público sobre los casos candentes de verdad. se utiliza como hemos visto, para ocultar información que no nos interesa mostrar. Esto además lo hacemos continuamente:
A: <<¿Qué tal te salió el exámen el otro día?>>
B: <<Emmm... ¿Has visto que día tan bonito?>>
¿No notas muchas veces que en las noticias te saturan con un mismo tema durante días, y de repente desaparece para dar paso a otra controversia? ¿No notas también que acompañando a un titular importante, hay paralelamente diez noticias más casi irrelevantes? ¿Realmente crees que ese tema se ha solucionado cuando deja de emitirse por televisión, noticias, etc? No, pero ahora mismo no te importa. Estás prestando atención al nuevo bombardeo. Lo pasado, si alguna vez se mencionó, pasado queda.
3. DIFERIR UNA MEDIDA FUTURA
Hagamos la siguiente reflexión: Si te fueran a dar una mala noticia, o te delegasen una obligación muy frustrante, ¿en cuál de los dos casos te sentirías peor?
a) Sabiendo que lo voy a padecer mañana mismo.
b) Sabiendo que aún queda mucho por padecerlo, y por lo tanto, tengo tiempo para prepararme.
Pues exáctamente igual funciona esta medida. Si os dieran la noticia de que os va a pasar algo malo en muy poco tiempo, vuestra respuesta sería desesperada. Pero si os anuncian que os pasará algo, pero que tardará en llegar (a veces de manera indefinida), ya respiraríais más aliviados.
A pesar de que parezca una medida encaminada a tranquilizar a la población, la verdad es que no es así. Aunque la mala noticia no sea inmediata, la espera hace que no te relajes, que estés contantemente alerta y que, hasta que no te digan lo contrario, no bajes la guardia nunca.
4. LA GRADUALIDAD
Al igual que reaccionamos de diferente manera cuando aplazan nuestra “condena” en el tiempo, igualmente nos afecta en menor modo el recibir diferentes palos de menor intensidad en vez de uno solo muy gordo. Así, un ejecutivo de poder puede restar libertades a otros grupos sociales sin que éstos asimilen que están siendo víctimas de dicha invasión a sus derechos. Con pequeñas desavenencias periódicas, los individuos nunca se sienten seguros del todo, por lo que mantendrán ese estado de alerta ficticia que beneficia a la clase dirigente.
Fijémonos en este último año de legislatura. ¿Cuántas han sido las medidas tomadas por el gobierno? ¿Han venido todas a la vez, o se han ido anunciando y cumplimentando en diferentes momentos? ¿Qué hubiese pasado si se hubiesen tomado todas a la vez? Exacto. El sistema colapsaría. La población se sentiría aún más atacada y por lo tanto, las respuestas a ello hubieran sido catastróficas.
Los poderes saben muy bien que más vale estar constantemente encima de la población con pequeños fastidios. Pues con daños más grandes, los grupos se rebelan.
5. TRATAR A LA GENTE COMO SI TUVIERAN 10 AÑOS
Fundamental para la época contemporánea. donde el pensamiento crítico es la principal arma de defensa contra cualquier ideología opresora. ¿Cómo desacreditar de manera efectiva cualquier crítica u opinión que vaya en mi contra? ¿Cómo evitar además que en futuro se sigan produciendo? Pues fácil, tratamos a la gente como si tuvieran 10 años de edad. ¿Te parece ridículo? En absoluto. De hecho, hasta los matones de tu clase utilizaban esta técnica cuando se burlaban de ti en el colegio (siempre que fueses la víctima y no el verdugo). ¿No te sentías ridículo cuando te trataban de esa manera? Pues imagínate a nivel grupal, o a nivel estatal.
Además, que un poder practique este proceso tiene muchas más consecuencias de las que crees:
● Lo más importante es que anula cualquier tipo de crítica, pues el oponente te rebaja de nivel, intentándose imponer por encima tuyo y creando una desigualdad de condiciones.
● Con el tiempo, cuando un grupo es tratado constantemente de esta misma manera, el inconsciente colectivo actúa haciendo que la población asuma ese rol. Si te tratan como un niño de 10 años, terminarás convirtiéndote en un niño de 10 años.
● Con ese rol asumido, el grupo pierde poder sobre sus decisiones, dejándoselas en manos de un directivo superior.
Gran parte de los avances técnicos y científicos de la segunda revolución industrial en nuestro tiempo se realizaron intentando mejorar las condiciones de trabajo del obrero. De hecho, las primeras consideraciones que se tenían de este colectivo era que por naturaleza, el trabajador es poco brillante y fácil de engañar. Y por tanto, es la dirección la que debe decidir cómo satisfacer sus necesidades. Hasta que no se consideró al trabajador como un agente activo en la empresa, no dejó de ser considerado como un ser embrutecido y carente de criterio. De hecho, el embrutecimiento no se daba por la naturaleza de éstos, sino por las condiciones impuestas que lo terminaban forzando a tal.
6. MÁS EMOCIONAL, MENOS CRÍTICO
No os penséis que el ser más “emocional” consista en ser más “romántico” -os he engañado. Sé que me entendéis. Estoy poniendo en práctica el proceso nº 5-. Utilizar las reacciones emocionales sobre las reacciones críticas tiene un efecto contagioso. Si yo, siendo una figura de poder, y por lo tanto, una figura representativa; actúo como si tuviese miedo, o como si la situación estuviese fuera de mi control delante de los medios, aquellos individuos bajo mi influencia se verán contagiados de ese temor. Y al contrario, si actúo con normalidad y sosiego, la gente se calma.
¿Te crees capaz de dominar la mente de la gente solo con falsas alarmas? Sigue leyendo y te sorprenderás hasta que punto es tan útil este proceso.
Que predomine la emoción sobre la razón, no sólo desacredita cualquier opinión crítica, sino que incita a la impulsividad. Una gran beneficiaria de esta herramienta es la publicidad, que impregna sus campañas con más mensajes emocionales que con criterios de compra.
Con una reacción emocional bien medida, el poder puede llevar un país entero a la ruina, o enriquecerlo aún más en cuestión de horas.
7. IGNORANCIA Y MEDIOCRIDAD
Una manera sutil como las anteriores, pero posiblemente la más instaurada dentro de un sistema. Ya hemos dicho que el pensamiento crítico es la mejor arma de la población activa contra un poder que intente manipular sus libertades. Y ese pensamiento crítico sólo se genera a través de una buena formación y educación. Por lo cual, ahí tenemos una nueva solución: intentar reformar la educación de tal manera que las generaciones futuras se críen en la ignorancia. Para resumirlo, remitamos a una frase célebre de la figura revolucionaria por excelencia. El Che Guevara dijo en una ocasión: <<Un pueblo que no sabe leer, es un pueblo fácil de engañar>>. Un grupo sin criterios no puede hacer crítica.
“El conocimiento es poder”. No se puede dominar a una población que sabe que se la está dominando. Por ellos, la cuestión es que mientras menos sepan, mejor.
A lo mejor, en un estado democrático como el nuestro, ese tipo de reforma sería llegar demasiado lejos. Y posiblemente, te estarás preguntando si estas herramientas pueden estar al alcance de todo el mundo, ¿cómo puede utilizarla una persona sobre otras? Pues empezando con algo tan sencillo como dificultando el acceso a los eventos culturales y rechazando la entrada de ciertas influencias, tachándolas de amenazadoras o contrarias a las propias ideas del grupo que se intente dominar.
8. SER ESTÚPIDO ESTÁ DE MODA
¿Conoces estas dos cabeceras?
¿Por qué la pregunta del título introductorio está formulada en primera persona y en plural? Pues porque cualquiera puede hacerlo. Cualquiera que sepa los procedimientos correspondientes, claro. Y la formulación de estos procedimientos se los agradecemos a Noam Chomsky (1928 - actualidad), profesor de lingüística en el Instituto Tecnológico de Massachusetts, y posiblemente el lingüista más influyente de este tiempo. ¿No lo conoces? Pues tienes mucho que agradecerle. Sobre todo porque, gracias a él, estudiaste en el instituto ese famoso esquemita sobre los componentes de la acción comunicativa (emisor, mensaje, receptor, código, canal, contexto...).
Chomsky mencionó diez formas de manipular la información de tal manera que los poderes pudiesen ejercer sutilmente sobre otros grupos, provocando en éstos el efecto conveniente, como miedo, tranquilidad, inseguridad...
El efecto de estos procedimientos es global. Es decir, siempre que se dé la acción comunicativa, se pueden llevar a cabo. Por lo que como dijimos antes, cualquiera en su medio habitual puede practicarlos. Sigamos adelante y familiaricémonos con cada uno de ellos.
1. CREAR PROBLEMAS Y PONER SOLUCIONES
Una de las maneras de incitar a la población para que se comporten de una manera concreta, es alterar su estado de neutralidad o de bienestar. ¿Cómo lo hacemos? Pues creando problemas donde en principio no los hay.
A través de la televisión, o del periódico, encontraremos la noticia de que “algo malo” ha pasado. Acaba de surgir un “problema”, y ese problema se debe solucionar de la manera que sea. Para empezar, a lo mejor ese problema no es tan grave. O más controvertido aún. Ese problema no existe. Se ha condicionado porque de alguna manera, el poder quiere sacar provecho de la supuesta solución.
¿Cuál es el efecto en la población? Pues el más común es el miedo y la inseguridad. Todo está en cómo te venden el mensaje: amenazante, inminente, descontrolado, urgente... En cualquier caso, “grave”.
2. LA DISTRACCIÓN DESVÍA LA INFORMACIÓN
Vale. Tenemos algo muy gordo entre manos. No queremos que la gente se entere. Y sabemos que hay personas que ya están curioseando más de lo debido donde no deben. ¿Cómo podemos detenerlos y hacer que no se enteren de lo que estamos tramando? Pues creando un señuelo falso: una distracción.
El poder puede lanzar información confusa sobre otros temas al aire, de tal manera que desvía la atención del público sobre los casos candentes de verdad. se utiliza como hemos visto, para ocultar información que no nos interesa mostrar. Esto además lo hacemos continuamente:
A: <<¿Qué tal te salió el exámen el otro día?>>
B: <<Emmm... ¿Has visto que día tan bonito?>>
¿No notas muchas veces que en las noticias te saturan con un mismo tema durante días, y de repente desaparece para dar paso a otra controversia? ¿No notas también que acompañando a un titular importante, hay paralelamente diez noticias más casi irrelevantes? ¿Realmente crees que ese tema se ha solucionado cuando deja de emitirse por televisión, noticias, etc? No, pero ahora mismo no te importa. Estás prestando atención al nuevo bombardeo. Lo pasado, si alguna vez se mencionó, pasado queda.
3. DIFERIR UNA MEDIDA FUTURA
Hagamos la siguiente reflexión: Si te fueran a dar una mala noticia, o te delegasen una obligación muy frustrante, ¿en cuál de los dos casos te sentirías peor?
a) Sabiendo que lo voy a padecer mañana mismo.
b) Sabiendo que aún queda mucho por padecerlo, y por lo tanto, tengo tiempo para prepararme.
Pues exáctamente igual funciona esta medida. Si os dieran la noticia de que os va a pasar algo malo en muy poco tiempo, vuestra respuesta sería desesperada. Pero si os anuncian que os pasará algo, pero que tardará en llegar (a veces de manera indefinida), ya respiraríais más aliviados.
A pesar de que parezca una medida encaminada a tranquilizar a la población, la verdad es que no es así. Aunque la mala noticia no sea inmediata, la espera hace que no te relajes, que estés contantemente alerta y que, hasta que no te digan lo contrario, no bajes la guardia nunca.
4. LA GRADUALIDAD
Al igual que reaccionamos de diferente manera cuando aplazan nuestra “condena” en el tiempo, igualmente nos afecta en menor modo el recibir diferentes palos de menor intensidad en vez de uno solo muy gordo. Así, un ejecutivo de poder puede restar libertades a otros grupos sociales sin que éstos asimilen que están siendo víctimas de dicha invasión a sus derechos. Con pequeñas desavenencias periódicas, los individuos nunca se sienten seguros del todo, por lo que mantendrán ese estado de alerta ficticia que beneficia a la clase dirigente.
Fijémonos en este último año de legislatura. ¿Cuántas han sido las medidas tomadas por el gobierno? ¿Han venido todas a la vez, o se han ido anunciando y cumplimentando en diferentes momentos? ¿Qué hubiese pasado si se hubiesen tomado todas a la vez? Exacto. El sistema colapsaría. La población se sentiría aún más atacada y por lo tanto, las respuestas a ello hubieran sido catastróficas.
Los poderes saben muy bien que más vale estar constantemente encima de la población con pequeños fastidios. Pues con daños más grandes, los grupos se rebelan.
5. TRATAR A LA GENTE COMO SI TUVIERAN 10 AÑOS
Fundamental para la época contemporánea. donde el pensamiento crítico es la principal arma de defensa contra cualquier ideología opresora. ¿Cómo desacreditar de manera efectiva cualquier crítica u opinión que vaya en mi contra? ¿Cómo evitar además que en futuro se sigan produciendo? Pues fácil, tratamos a la gente como si tuvieran 10 años de edad. ¿Te parece ridículo? En absoluto. De hecho, hasta los matones de tu clase utilizaban esta técnica cuando se burlaban de ti en el colegio (siempre que fueses la víctima y no el verdugo). ¿No te sentías ridículo cuando te trataban de esa manera? Pues imagínate a nivel grupal, o a nivel estatal.
Además, que un poder practique este proceso tiene muchas más consecuencias de las que crees:
● Lo más importante es que anula cualquier tipo de crítica, pues el oponente te rebaja de nivel, intentándose imponer por encima tuyo y creando una desigualdad de condiciones.
● Con el tiempo, cuando un grupo es tratado constantemente de esta misma manera, el inconsciente colectivo actúa haciendo que la población asuma ese rol. Si te tratan como un niño de 10 años, terminarás convirtiéndote en un niño de 10 años.
● Con ese rol asumido, el grupo pierde poder sobre sus decisiones, dejándoselas en manos de un directivo superior.
Gran parte de los avances técnicos y científicos de la segunda revolución industrial en nuestro tiempo se realizaron intentando mejorar las condiciones de trabajo del obrero. De hecho, las primeras consideraciones que se tenían de este colectivo era que por naturaleza, el trabajador es poco brillante y fácil de engañar. Y por tanto, es la dirección la que debe decidir cómo satisfacer sus necesidades. Hasta que no se consideró al trabajador como un agente activo en la empresa, no dejó de ser considerado como un ser embrutecido y carente de criterio. De hecho, el embrutecimiento no se daba por la naturaleza de éstos, sino por las condiciones impuestas que lo terminaban forzando a tal.
6. MÁS EMOCIONAL, MENOS CRÍTICO
No os penséis que el ser más “emocional” consista en ser más “romántico” -os he engañado. Sé que me entendéis. Estoy poniendo en práctica el proceso nº 5-. Utilizar las reacciones emocionales sobre las reacciones críticas tiene un efecto contagioso. Si yo, siendo una figura de poder, y por lo tanto, una figura representativa; actúo como si tuviese miedo, o como si la situación estuviese fuera de mi control delante de los medios, aquellos individuos bajo mi influencia se verán contagiados de ese temor. Y al contrario, si actúo con normalidad y sosiego, la gente se calma.
¿Te crees capaz de dominar la mente de la gente solo con falsas alarmas? Sigue leyendo y te sorprenderás hasta que punto es tan útil este proceso.
Que predomine la emoción sobre la razón, no sólo desacredita cualquier opinión crítica, sino que incita a la impulsividad. Una gran beneficiaria de esta herramienta es la publicidad, que impregna sus campañas con más mensajes emocionales que con criterios de compra.
Con una reacción emocional bien medida, el poder puede llevar un país entero a la ruina, o enriquecerlo aún más en cuestión de horas.
7. IGNORANCIA Y MEDIOCRIDAD
Una manera sutil como las anteriores, pero posiblemente la más instaurada dentro de un sistema. Ya hemos dicho que el pensamiento crítico es la mejor arma de la población activa contra un poder que intente manipular sus libertades. Y ese pensamiento crítico sólo se genera a través de una buena formación y educación. Por lo cual, ahí tenemos una nueva solución: intentar reformar la educación de tal manera que las generaciones futuras se críen en la ignorancia. Para resumirlo, remitamos a una frase célebre de la figura revolucionaria por excelencia. El Che Guevara dijo en una ocasión: <<Un pueblo que no sabe leer, es un pueblo fácil de engañar>>. Un grupo sin criterios no puede hacer crítica.
“El conocimiento es poder”. No se puede dominar a una población que sabe que se la está dominando. Por ellos, la cuestión es que mientras menos sepan, mejor.
A lo mejor, en un estado democrático como el nuestro, ese tipo de reforma sería llegar demasiado lejos. Y posiblemente, te estarás preguntando si estas herramientas pueden estar al alcance de todo el mundo, ¿cómo puede utilizarla una persona sobre otras? Pues empezando con algo tan sencillo como dificultando el acceso a los eventos culturales y rechazando la entrada de ciertas influencias, tachándolas de amenazadoras o contrarias a las propias ideas del grupo que se intente dominar.
8. SER ESTÚPIDO ESTÁ DE MODA
¿Conoces estas dos cabeceras?
¿Reconoces de qué programas televisivos son? ¿Eres capaz de identificar qué valores transmiten? ¡¡Exacto!! Da igual que seas un mindundi sin formación, ni educación; pues haciendo suficiente ruido y montando el pollo lo suficientemente bien, puedes terminar siendo una estrella mediática. Es deprimente, lo sé. Pero lo peor de todo, es que estos programas tienen cientos de seguidores que además con el tiempo, aceptarán esta filosofía.
Ser estúpido está de moda. Hacer el tonto está de moda. La mejor para un gobernante tirano es que sus súbditos compitan entre ellos para convertirse en el mejor bufón de la corte.
Este proceso es tan efectivo como el anterior. Si ya hemos eliminado la educación, establecemos que ser un inculto y por lo tanto, ir con el sistema, está bien visto. Lo malo es hacer todo lo contrario. Pues no solamente se busca con ello hacer que la población sea más fácil de manipular. Sino que éstos además segreguen a aquellos que no siguen las doctrinas dictadas y por lo tanto, sigan aislándose ellos solos de los colectivos que podrían “malinfluenciarlos”.
9. REFORZAR AUTOCULPABILIDAD
Yo, como dirigente, tomo las decisiones que afectarán al resto del grupo siempre y cuando sea en mi beneficio. Sin embargo, el estado de mediocridad en la que se encuentra la población es culpa, por supuesto, de ellos mismos.
Por la tradición judeo-cristiana en la que se ha forjado gran parte de Europa y América, la culpabilidad es el sentimiento más negativo que se puede tener. La culpa surge cuando hacemos algo mal. Pero para ello, hay que saber qué está bien y qué está mal. Lo que está bien, se refuerza positivamente. Y lo que está mal, se castiga. Ésta es la contingencia básica de todo aprendizaje.
Ahora bien, si yo actúo directamente sobre este sentimiento convenciéndote a ti de que todo lo que haces está mal, absolutamente todo, tú no tardarás en sentirte culpable, y por tanto esperar el merecido castigo. El castigo no llega, porque el realidad ya lo estás viviendo. El estilo de vida que “yo” he decidido para ti, es lo por lo “malo” que en realidad nunca has hecho. Pero gracias a ese sentimiento de culpabilidad, puedo controlarte.
Este es un ejemplo muy cercano –desgraciadamente-: Las relaciones enfermizas de dependencia, donde hay maltrato por parte de alguno de los cónyuges. La presión psicológica de las víctimas es tal que realmente se sienten responsables y culpables de cosas que jamás han hecho, pero de las que sus parejas le culpan.
10. CONOCERLOS MEJOR QUE ELLOS MISMOS
Sabemos que es muy difícil conocer a una persona. hay que invertir mucho tiempo en la convivencia para llegar a ello. Entonces, ¿cómo puedes llegar a conocer a toda la población? ¿Cómo puedes saber qué les gusta y qué no? Pues fácil: tú decides qué les gusta y qué no, pero que parezca que ellos han tomado sus propias decisiones. Es una herramienta también muy utilizada por los comerciales, los cuales te están convenciendo de una venta, pero en realidad, parece que la decisión de comprar la estás haciendo tú en vez de ellos. Parecen que te conocen mejor que tú mismo.
¿Qué beneficios gana un estado comportándose así? Te colectiviza y atenta contra tu individualidad. Por lo cual afecta a todo lo que tiene que ver con el individuo. Desde su forma de pensar, hasta su forma de vivir. Total, si sabe todo lo que necesitas y el estado es más poderoso que tú, ¿para qué vas a esforzarte en realizarlo? El poder te lo da.
Pues bien, estas son las armas más poderosas de los poderes actuales. Y a partir de ahora, también se convertirán en las tuyas. Posiblemente, a partir de ahora veas los medios de comunicación de una manera muy distinta. Pero todo se resume a lo mismo:
Sé critico… No te creas todo lo que te digan… Y no tengas miedo a proponer tu opinión.
Ser estúpido está de moda. Hacer el tonto está de moda. La mejor para un gobernante tirano es que sus súbditos compitan entre ellos para convertirse en el mejor bufón de la corte.
Este proceso es tan efectivo como el anterior. Si ya hemos eliminado la educación, establecemos que ser un inculto y por lo tanto, ir con el sistema, está bien visto. Lo malo es hacer todo lo contrario. Pues no solamente se busca con ello hacer que la población sea más fácil de manipular. Sino que éstos además segreguen a aquellos que no siguen las doctrinas dictadas y por lo tanto, sigan aislándose ellos solos de los colectivos que podrían “malinfluenciarlos”.
9. REFORZAR AUTOCULPABILIDAD
Yo, como dirigente, tomo las decisiones que afectarán al resto del grupo siempre y cuando sea en mi beneficio. Sin embargo, el estado de mediocridad en la que se encuentra la población es culpa, por supuesto, de ellos mismos.
Por la tradición judeo-cristiana en la que se ha forjado gran parte de Europa y América, la culpabilidad es el sentimiento más negativo que se puede tener. La culpa surge cuando hacemos algo mal. Pero para ello, hay que saber qué está bien y qué está mal. Lo que está bien, se refuerza positivamente. Y lo que está mal, se castiga. Ésta es la contingencia básica de todo aprendizaje.
Ahora bien, si yo actúo directamente sobre este sentimiento convenciéndote a ti de que todo lo que haces está mal, absolutamente todo, tú no tardarás en sentirte culpable, y por tanto esperar el merecido castigo. El castigo no llega, porque el realidad ya lo estás viviendo. El estilo de vida que “yo” he decidido para ti, es lo por lo “malo” que en realidad nunca has hecho. Pero gracias a ese sentimiento de culpabilidad, puedo controlarte.
Este es un ejemplo muy cercano –desgraciadamente-: Las relaciones enfermizas de dependencia, donde hay maltrato por parte de alguno de los cónyuges. La presión psicológica de las víctimas es tal que realmente se sienten responsables y culpables de cosas que jamás han hecho, pero de las que sus parejas le culpan.
10. CONOCERLOS MEJOR QUE ELLOS MISMOS
Sabemos que es muy difícil conocer a una persona. hay que invertir mucho tiempo en la convivencia para llegar a ello. Entonces, ¿cómo puedes llegar a conocer a toda la población? ¿Cómo puedes saber qué les gusta y qué no? Pues fácil: tú decides qué les gusta y qué no, pero que parezca que ellos han tomado sus propias decisiones. Es una herramienta también muy utilizada por los comerciales, los cuales te están convenciendo de una venta, pero en realidad, parece que la decisión de comprar la estás haciendo tú en vez de ellos. Parecen que te conocen mejor que tú mismo.
¿Qué beneficios gana un estado comportándose así? Te colectiviza y atenta contra tu individualidad. Por lo cual afecta a todo lo que tiene que ver con el individuo. Desde su forma de pensar, hasta su forma de vivir. Total, si sabe todo lo que necesitas y el estado es más poderoso que tú, ¿para qué vas a esforzarte en realizarlo? El poder te lo da.
Pues bien, estas son las armas más poderosas de los poderes actuales. Y a partir de ahora, también se convertirán en las tuyas. Posiblemente, a partir de ahora veas los medios de comunicación de una manera muy distinta. Pero todo se resume a lo mismo:
Sé critico… No te creas todo lo que te digan… Y no tengas miedo a proponer tu opinión.